lunes, 14 de julio de 2014

LOS ALBORES DE LA ANTROPOLOGÍA EN ESPAÑA

Antonio Machado y Álvarez.
"Demófilo"
 
 
ANTONIO MACHADO Y ÁLVAREZ
 
 
Manuel Férnández Espinosa
 
 
España siempre estará en deuda con la familia Machado. En el siglo XIX y XX pocas familias han aportado más componentes suyos a nuestra Cultura que los Machado: Antonio y Manuel Machado Ruiz, los hermanos poetas, personifican a esa España que los sectarismos políticos dividieron y enfrentaron artificialmente en una guerra cainita. El abuelo de ambos, D. Antonio Machado Nuñez (1815-1896) fue uno de los principales introductores del darwinismo en España, más como apasionado de las Ciencias Naturales que como médico, y se le puede presentar como uno de los pioneros de la antropología española moderna. Combinó política y ciencia con variable resultado, afecto al krausismo y al darwinismo era, como podemos imaginar, un hombre de ideas modernas a la europea. En 1871 fundó la Sociedad Antropológica de Sevilla, a la que se incorporaría su hijo Antonio Machado y Álvarez. Hoy no vamos a tratar sobre Machado Nuñez, sino sobre su hijo Antonio Machado y Álvarez, el padre de los poetas Antonio y Manuel.

 
Antonio Machazo Álvarez nació en Santiago de Compostela el 6 de abril de 1846 y falleció en Sevilla el 4 de febrero de 1893. Introducido por su padre en las Ciencias Naturales, en el evolucionismo y en el krausismo, estudió bajo la dirección de Federico de Castro y, más tarde, al contacto con el mundo anglosajón adopta la filosofía utilitarista de Herbert Spencer, colaborando con la Institución Libre de Enseñanza, participando en varias publicaciones como la "Revista Mensual de Filosofía, Literatura y Ciencias", pero fue hombre tan inquieto que sus múltiples intereses culturales parecieron dispersos, hasta que halló por fin su vocación con el descubrimiento de lo que él denominó el "Folk-lore". Sería conocido con el pseudónimo de "Demófilo" (el amigo del pueblo).
 
Fue la antropología inglesa de su época -sobre todo el trabajo de Sir Edward Burnett Tylor (1832-1917)- la que inspiró a Demófilo la mayor parte de su obra propia y colectiva: tradujo la "Antropología" de Tylor. En 1881 Demófilo crea la Sociedad del Folk-lore Español a imagen y semejanza de la sociedad inglesa homónima, fundada en Londres el año 1878. En las Bases de esta organización se aclara que se trata de una "sociedad para la recopilación y estudio del saber y las tradiciones populares". Pero su inspiración no sería exclusivamente inglesa (con el citado Tylor y otros): el influjo lingüístico de procedencia alemana también repercutió sobre la dirección de los trabajos de Demófilo que fue amigo del vasquista germano Hugo Ernst Mario Schuchardt (1842-1927), discípulo de los filólogos August Schleicher (1821-1868) y Friedrich Christian Diez (1794-1876). Demófilo tampoco sería ajeno a la llamada "Völkerspsychologie" alemana que cobró su impulso con la revista "Zeitschift für Völkerpsychologie und Sprachwissenschaft" que se empezó a publicar en 1860, de la mano de Moritz Lazarus (1824-1903) y Hermann Steinthal (1823-1899).



La labor de Demófilo no quedó restringida al estudio de gabinete, tampoco a sus traducciones y publicación de sus escritos propios o colectivos, sino que haciendo alarde de una laboriosidad asombrosa trató de articular toda una red de sociedades de folk-lore en todas las regiones españolas. El proyecto de Demófilo no era exclusivamente cultural o científico, sino que lo animaba una finalidad política. Machado Álvarez era republicano federalista. El resultado calamitoso de la Primera República española fue determinante para que D. Antonio Machado Álvarez se planteara las razones del fracaso republicano y terminó pensando que el fracaso de los republicanos se debía al abismo que mediaba entre las elites democráticas y republicano-federalistas y la realidad del pueblo que trataban de redimir y reconstituir: había, por lo tanto, que estudiar la realidad de los pueblos, sus costumbres propias, su sistema de creencias, su carácter, para poder emprender una labor política eficaz. Demófilo creyó que el estudio de la cultura tradicional mediante los métodos de la demótica, tal y como en Italia se había llevado a cabo por Giuseppe Pitrè (1841-1916), podrían servir para el propósito político que se marcaba.
 
Machado constituyó en primer lugar la Sociedad de Folk-lore Andaluz, dando a luz la revista mensual "El Folk-lore Andaluz" desde 1882 a 1883. A la sociedad andaluza le siguieron la Sociedad de Folk-lore Extremeña, la Castellana, la Gallega, la Asturiana y la Catalana, en 1884 Vicente Arana y Camilo Villabaso fundaban la Sociedad del Folk-lore Vasconavarro. La amistosa relación de Demófilo con el polígrafo portugués Teófilo Braga (1843-1924) que sería efímero presidente de la República Portuguesa, también inspiró los primeros pasos de los estudios antropológicos lusitanos, obras de Braga son "Os contos tradicionais do povo portugués" (1883 y "O povo portugues nos seus costumes, crenças e tradiçoes" (1885), cuyos títulos indican una comunión de inquietudes y actitudes.
 
Machado Álvarez viviría pocos años, pero dejaría sembrada la semilla de los estudios del folk-lore hispánico que prosperaría dependiendo de las regiones y la circunstancia. Apenas sin recursos económicos para una empresa tan ambiciosa, Demófilo intentó desde esquemas federalistas articular toda una red de asociaciones que agrupaban filólogos, antropólogos, historiadores y literatos para el acopio y estudio de las tradiciones populares de todas las tierras hispanas.
 
Su obra y su legado siguen inspirando.

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