jueves, 7 de mayo de 2015

SOBRE EL ÁGUILA BICÉFALA DE LUCENTUM (ALICANTE)


APORTES PARA DESPEJAR UNA INCÓGNITA


Manuel Fernández Espinosa


En el año 2005 se descubrió en el yacimiento de Lucentum lo que ha sido descrito como: "un "lituus" (representa el bastón de los sacerdotes augures), debió medir unos 2,2 metros de altura y su excepcionalidad radica en que es la primera y hasta ahora única pieza del mundo romano que incluye un águila con dos cabezas". Según algunas fuentes, esta mano de bronce se ha datado en el siglo I d. C. ("Diez años de misterio en torno al águila bicéfala romana de Lucentum"), aunque otras fuentes apuntan que habría que fecharla en el siglo III d. C. ("Lucentum: o La ciudad de la luz"). La determinación de su fecha es muy importante para saber si se está hablando de un "misterio" sin solución o si puede haber visos de despejar la incógnita.
 
Dando por supuesto que fuese del siglo I d. C. estaríamos ante una pieza única, dado que el águila bicéfala, como símbolo imperial, no se adoptó hasta fechas muy posteriores. Sin embargo, el águila bicéfala es un símbolo antiquísimo: se emplean como símbolo de poderío desde dos mil años antes de Cristo, los hititas las emplearon y se pueden encontrar ejemplares plasmados artísticamente en la actual Turquía. En nuestro ámbito cultural fue Bizancio -el imperio romano de oriente- el que la incorporó y la transmitió tanto a los Habsburgo como a los Zares de la Santa Rusia.
 
Como digo, si el fragmento de nuestra estatua lucentina se fecha en el siglo I d. C. sí que cabría hablar de una rareza. En ese supuesto de datación, no queremos dejar de explicarnos la razón que podría explicar esta muestra de bicefalia aquilina digamos que anticipada.
 
El "lituus" era un bastón que empleaban los augures sacerdotales de la antigua Roma, para trazar las líneas de un templo, tras el escrupuloso escrutinio del vuelo de las aves. Como Máximo Pontífice el emperador podía ostentarlo en su calidad de sumo sacerdote. Teniendo en cuenta la importancia que las aves tenían para la elección del lugar a consagrar, nuestra águila bicéfala habría que considerarla en su categoría simbólica más sacerdotal que política. Pero teniendo en cuenta que religión y política constituían una unidad indisociable.
 
Juan Eduardo Cirlot comenta que: "Como otros animales, en cuanto [el águila] habita la región de Géminis, se duplica parcial o totalmente: surge entonces el águila bicéfala" ("Diccionario de Símbolos", J-E. Cirlot). La bicefalia constituye un binario que simbólicamente hay que relacionar con otros, sobre todo con el Jano bifronte. El sacerdote oferente invocaba a Jano bajo el nombre de "Patulcio" (el que abre) y "Clusio" (el que cierra): "Toda puerta tiene dos frentes gemelas, a un lado y a otra, de las cuales, una mira a la gente y la otra, en cambio, al dios lar" -dice Jano por boca de Ovidio. Y lo que más conecta a Jano con el águila bicéfala es lo que sigue revelándonos a través de Ovidio: "así yo, portero de la corte celestial, alcanzo a ver a un tiempo la parte de Levante y la parte de Poniente". Siempre se ha tratado de explicar que la razón de la bicefalia en el águila imperial remite al imperio de oriente y occidente, pero lo que expresa esta duplicidad no es una división, sino que contiene una unidad: "yo -sigue dicendo Jano-, para no perder el tiempo torciendo el cuello, tengo licencia para mirar a dos [direcciones] de ellos [caminos] a la vez, sin mover el cuerpo".
 
El fragmento escultórico hallado en Lucentum representa un mano izquierda que sostiene el pomo de una espada ceremonial, representando a un emperador revestido de militar. Los arqueólogos reconocen no haber identificado al emperador, pero -reitero- si la fechan en el siglo I d. C. me inclino a pensar que el emperador sea Tiberio (42 a. C. - 37 d. C.) que rigió el Imperio desde el año 14 hasta el 37. Este emperador impuso el protectorado en Armenia y de allí pudo traerse el símbolo.
 
El águila bicéfala está relacionada con el signo astrológico de Géminis y, por lo que sabemos de Tiberio, éste emperador manifestó un gran interés por la astrología, como consta por Suetonio: "Bastante indiferente en lo que respecta a los dioses y a las prácticas religiosas, pues cultivaba la astrología y estaba convencido de que todo lo gobierna el hado". De entre los templos que dedicó Tiberio mereció especial mención a Suetonio el de Cástor y Pólux, figuras mitológicas también relacionadas con Géminis.
 
Armenia era un territorio que lindaba con Roma al oeste y con el imperio parto al este, de ahí que su situación geopolítica la hiciera tan fluctuante. Los reyes se los ponían los vecinos. Pero la inteligente política de Tiberio aseguró que Armenia se inclinara a favor de Roma. El símbolo de la doble águila (duplicidad completa y no parcial como expresa la bicefalia) todavía permanece en el escudo heráldico de la actual Armenia, aunque se ha transformado en un águila y un león a modo de tenantes que flanquean y sostienen el escudo de armas.

BIBLIOGRAFÍA:

"Vidas de los doce césares", Suetonio.

"Fastos", Ovidio.

"Anales", Tácito.