jueves, 24 de noviembre de 2016

LA JOTA: DANZA HISPÁNICA





UNA DANZA QUE UNE A LOS PUEBLOS PENINSULARES

Manuel Fernández Espinosa

Se conjetura que la palabra "jota" (arcaicamente era "xota") parece provenir del verbo "sotar" (bailar y saltar) que parece que a su vez proviene de "saltare" en latín que derivó en mozárabe a "sáwta" (salto).

Es tanto una danza como un cante. Musicalmente tiene un ritmo en 3/4 ó el 6/8. Hay estudiosos que apuntan que su origen hay que buscarlo en Valencia, pero el hecho es que es uno de los bailes más extendidos por toda la Península Ibérica: así hay jota valenciana, castellana, extremeña, manchega, catalana, montañesa, andaluza, riojana, navarra, vasca y, por supuesto, la más conocida de todas: la aragonesa. La jota saltó el Océano Atlántico y también la encontramos en Hispanoamérica. 

Es, por lo tanto, una de las danzas tradicionales que unen a todos los pueblos hispánicos:


Jota Vasca:
 


Jota Catalana:


Jota Castellano:


Jota Extremeña:


Jota Navarra:


Jota Manchega:

 


Jota Valenciana:


Jota andaluza:


Jota Aragonesa:


  

domingo, 6 de noviembre de 2016

LAÚDES Y BANDURRIAS



Por Antonio Moreno Ruiz
Historiador y escritor

Albergo la intuición de que, hasta principios del siglo XIX, las músicas andaluzas y criollas deberían sonar parecidísimas, y que ese poso se ha conservado hasta hoy en las islas Canarias. Ojalá pueda seguir investigando y redescubriendo, pero imágenes como éstas, ante laúdes o bandurrias, van confirmando lo que defiendo, basado en hechos donde la musicología actúa como agente histórico y antropológico.


Es una pena que estos instrumentos hayan desaparecido de la Baja Andalucía o del criollismo peruano, por ejemplo. Sin embargo, se conservan en Granada, Canarias o Portugal.




Con todo, lo que demuestran los hechos es que los "puristas", ya sean en la música, en la política o etc., al final lo que hacen es destrozarlo y desnaturalizarlo todo, porque no les interesa la historia, la identidad o la esencia, sino su desquiciado mimbre ideológico artificial. Por eso, por desgracia al flamenco apenas le doy una generación de vida, si es que al 99% de esta música de voces de borricos resfriados que parecen cantar para drogatas (¡y encima en nombre de la pureza!) ya puede ser llamado flamenco...