sábado, 12 de diciembre de 2015

¿FLAMENCO HINDÚ?

Imagen de globedia.com
Por Antonio Moreno Ruiz
Historiador y escritor
Hay una corriente (minoritaria, todo hay que decirlo) que está pretendiendo fusionar flamenco con música hindú. Los presupuestos serían los siguientes:
-Los gitanos son los inventores del flamenco.
-Como los gitanos proceden de la India, ahí hay que buscar la "pureza".
-Otrosí, en Andalucía la gente no sabría hacer música hasta que llegaron los gitanos en el siglo XV... Es más, ya puestos, no sabían hablar. Ni respirar. El auténtico duende, el pellizco, está en los gitanos. El “castellano” no tiene espontaneidad, no tiene suficiente chispa, no sabe…
Si esta "corriente" no es racista, desde luego lo parece.
Con todo, damas y caballeros, desde un punto de vista de antropología elemental, es sencillamente imposible. Los gitanos son un pueblo nómada que partió desde los confines del Rajastán y pasó por muy diversos espacios geográficos y culturales, recibiendo durante siglos un intenso mestizaje. Los primeros gitanos llegaron a España en el siglo XV supuestamente a través de Egipto, de ahí a que se les llamara “egiptanos” o “egipcianos”. De todas formas, no fue la única “oleada”, pues sabemos que en el siglo XIX llegaron gitanos de Grecia, Rumanía y Hungría y se establecieron en Triana. Y sobre todo en el siglo XVII, los gitanos que ya estaban en Andalucía se mestizaron progresivamente con moriscos, negros y castellanos.
Sea como fuere, el contacto con América ha sido determinante para España, y mucho más si concretamos en Andalucía y Canarias. La medicina, la botánica, el derecho, la gastronomía, la geografía, la economía… No se explica sin el contacto con los virreinatos americanos. ¿Iba a escapar la música a ello? ¡Al contrario! La música española fue cambiada (casi) en su totalidad por el contacto con América en tres siglos.
Y de todas formas, la rúbrica oriental del flamenco (que la tiene), viene del Mediterráneo y no es “exclusivamente árabe” (de hecho, la música árabe no se entiende sin los aportes de Bizancio y del Egipto preislámico), pues esas formas melismáticas están presentes en músicas como las de la India, Turquía, Grecia o los Balcanes. De esta fusión con los ritmos europeos/barrocos y criollos, se gesta en el siglo XIX lo que hoy en día conocemos por flamenco. Y se gesta por artistas andaluces, no por “bandoleros” ni por “marginados” en cuevas o fraguas. Por lo que fusionar flamenco con música hindú ni va a dar calidad musical ni va a aportar "pureza" u origen. No es sino un mamarracho más que nada va a aportar a la música flamenca. Y que además, suena malamente.