Sobre una información enviada por
nuestro corresponsal en Portugal,
Don Manuel Rezende.
Es un tema que merecería un estudio más pormenorizado, pero por hoy nos contentaremos con presentar la cuestión que, como tendremos ocasión de comprobar, presenta una complejidad mayor de lo que pudiéramos pensar.
El "Jogo do pau" puede considerarse todo un arte marcial ibérico que todavía se practica a las orillas del río Miño en las regiones de Miño, Trás-os-Montes, Pontevedra y Orense. Sus orígenes son inciertos, pero hay remota constancia de su existencia: una modalidad de auto-defensa y también de duelo para dirimir cuestiones de honor entre individuos, familias o incluso aldeas.
Algunos creen encontrar antecedentes del "jogo do pau" en las técnicas de lucha que se refieren en el libro "A ensinança de bem cavalgar em toda a sela" de Eduardo de Portugal (1391-1438) y hay constancia de que en la Guerra de la Independencia, los portugueses combatieron a los napoleónicos a garrotazos. Francisco de Goya también plasmó en uno de sus lienzos una truculenta escena en la que dos hombres, blandiendo sendos garrotes, contendían entre sí, con las piernas enterradas hasta las rodillas.
Debido a la emigración y el abandono de los núcleos rurales, el "jogo do pau" estuvo a punto de desaparecer en el siglo XX, pero en la década de los 70 se logró salvar la situación, recuperándolo como deporte. En ello intervinieron el maestro Pedro Ferreira y su discípulo Nuno Corvello Russo. Para su organización como deporte existen dos federaciones: la Federação Portuguesa de Jogo do Pau y la Federação Nacional do Jogo do Pau Português.
Encontramos variantes similares al "jogo do pau" en las Islas Canarias, donde existe el "juego del palo". En las Islas Canarias hay controversia en lo concerniente al origen del "juego del palo" insular, dado que algunos piensan que fue llevado por los conquistadores y pobladores peninsulares, mientras que otros sostienen que pudiera ser una técnica de lucha de los guanches. Así, el ingeniero Leonardo Torriani escribió a finales del siglo XVI su "Descripción e historia del reino de las Islas Canarias" y en este libro hizo acompañar algunos comentarios relativos al "juego del palo" con una ilustración en la que dos guerreros indígenas se apaleaban.
En Venezuela existe todavía el "juego del garrote" o "garrote tocuyano" (relativo a la ciudad de El Tocuyo, en el Estado de Lara), también en Filipinas se conservan artes marciales que podrían estar relacionadas con estas modalidades de lucha.
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