martes, 14 de julio de 2015

EL EJÉRCITO FANTASMA Y LA POSADA DE LAS ALMAS EN PENA



DOS MITOLOGEMAS PERSISTENTES


Manuel Fernández Espinosa
 
 
EL EJÉRCITO FANTASMAGÓRICO
 
Los dos mitologemas supérstites que vamos a comentar hoy no parecen, a primera vista, peninsulares. Sin embargo, uno de ellos podemos encontrarlo en una tradición soriana que cristalizó, de la mano de Gustavo Adolfo Bécquer, en la literatura romántica del siglo XIX como tendremos ocasión de comentar y, una de las refluencias más recientes la encontraríamos en la literatura inglesa, de la mano de J. R. R. Tolkien. Nos referimos al mito nórdico del "Einherjer". El "Einherjer" vendría a ser un ejército de ultratumba. Etimológicamente "Einherjer" parece significar "aquellos que ahora están en un solo ejército", refiriéndose con ello a los guerreros caídos en batalla. Según la creencia germánica, los guererros valerosos muertos con las armas en la mano pasaban a formar fantasmagóricamente un ejército, el ejército de Odín, que se enfrentaría en el Rägnarok contra las fuerzas del mal. Podrían ser los mismos que forman el Wōđinaz (la cacería salvaje) que, como tuvimos ocasión de señalar, se vincula a lo que en, en versión cristiana, sería la "Santa Compaña" gallega, presente no sólo en Galicia, sino en otras regiones españolas (véase nuestro artículo en este mismo blog: "La Santa Compaña: un mito gallego y sus variaciones en España y Europa")
 
No tanto como "Santa Compaña", sino a manera de versión indígena del "Einherjer" en España tenemos una de las leyendas de Gustavo Adolfo Bécquer titulada "El Monte de las Ánimas" (publicada en 1862) en que Bécquer logra uno de sus más espeluznantes relatos románticos, con la aparición de los ejércitos fantasmales de los templarios luchando contra los caballeros de Soria. Ya en el siglo XX, será Tolkien quien rescate el mito de los "Einherjer" cuando presenta, en "El Señor de los Anillos", a los "Muertos de El Sagrario", los no-vivos y no-muertos que por haber traicionado son llamados "Perjuros" y que están bajo la maldición de Isildur, reducidos espectralmente en las grutas de las Montañas Blancas, en la región de El Sagrario. Con sus variantes, ambas obras de ficción -la de Bécquer y la de Tolkien- nos remiten al "Einherjer".

El Hijo Pródigo, de El Bosco. Al fondo, la Nobiskrug.

 
LA NOBISKRUG (LA POSADA DE LAS ALMAS EN PENA)
 

La segunda de las "supersticiones" (no empleamos el vocablo en su acepción peyorativa, sino descriptiva) se ha mantenido en algunas partes de Alemania y no tenemos noticia de refluencias que nos refieran a ella que no sea su refluencia en el mundo de la música folk rock, a través de una canción en concreto, y posteriormente en el cine. Nos referimos a la extraña creencia de los "Nobiskrüge". Según Ernst Jünger: "Los Nobiskrüge" eran frecuentes en la zona del bajo alemán; documentados hay unos veinte. Eran posadas situadas fuera de las murallas de la ciudad. Delante de algunas estaba la barrera en la que se cobraban aduanas y se controlaban los pasaportes, en otras bebía y pasaba la noche gente vagabunda, por lo general de baja ralea. En las proximidades del Nobiskrug de Munster se levantaba el patíbulo con la horca, y allí el dueño de la posada también tenía que cerrar regularmente sus puertas." Eran, por lo tanto, posadas con determinadas características. Jünger sigue comentando que: "Se comprende que esos establecimientos dieran pábulo a la imaginación. Se decía que en el Nobiskrug se reunían las ánimas de los muertos y que comían y bebían la noche previa al juicio hasta que cantaba el gallo. La casa de la que huye el Hijo Pródigo del Bosco tiene que haber sido un Nobiskrug" ("Pasados los setenta (III). Diarios (1981-1985), Ernst Jünger, trad. de Carmen Gauger, Tusquets Editores).

Según las noticias que reunió Jünger sobre este asunto, parece que la creencia del "Nobiskrug" como una posada de almas en pena, aunque podemos suponer que creencia mucho más antigua (posiblemente medieval), fue una metáfora bastante empleada por Lutero y otros autores luteranos. Como muchos otros asuntos, considerados supersticiones, pareció olvidarse durante el siglo XVIII, pero la literatura romántica alemana lo recobró nuevamente, pudiéndose citar a Friedrich Wilhelm Weber (1881) o una balada de Börries Freiherr von Münchhausen (1911). El Nobiskrug (también llamado Nobishaus) vendría a ser, por lo tanto, una especie de posada y taberna ficticia, en la que las almas de los muertos recientes se reunían alrededor de un posadero siniestro, de características diabólicas. En suma: es un lugar de paso para el descenso a los infiernos.

Hemos dicho que este tema reaparece en una canción de la música country rock, nos referimos a "Hotel California" (1976) del grupo estadounidense Eagles. Fue el título de su quinto álbum, cuya canción homónima es tal vez la más famosa del grupo y bastante conceptual. La hemos tratado en un artículo nuestro (véase "Hotel California (El Infierno)", en Didaskalio Hispano), pero ante las noticias que nos aporta Ernst Jünger sobre el Nobiskrug no queríamos dejar de pasarlo; pues, aunque con todo lo dicho allí, creo que los Eagles podrían estar introduciendo el antiguo mito del "Nobiskrug" en su tema musical. En "Hotel California" (hotel/posada) también hay una figura siniestra, la del "Master" que, en el anterior artículo identificábamos con Charles Manson, pero que también podría ser el "tabernero de la Nobiskrug" identificado con el diablo. Otra refluencia del "Nobiskrug" que más arriba indicábamos que podemos hallar en la subcultura de masas podría ser la película "From Dusk Till Dawn" (traducida al español como "Abierto hasta el amanecer") donde también aparece un bar de carretera, llamado "Titty Twister". En la variante cinematográfica hay vampiros que nada tienen que ver con el mito original, aunque ponen la nota diabólica al lugar que, otra vez, viene a ser un siniestro lugar de paso.

En España lo que más se puede parecer a esto son antiguas posadas en las que, por su antigüedad, hay noticia de la presunta presencia de un fantasma, como la antigua Posada del Dragón en Madrid. Pero poco más. No obstante, el tema de la posada nos remite a aquel famoso pasaje de Santa Teresa de Ávila, cuando dice: "¿Qué será de la pobre alma que, acabada de salir de tales dolores y trabajos como son los de la muerte, cae luego en ellas [se refiere a las penas del infierno]? ¡Qué mal descanso le viene!; ¡qué despedazada irá al infierno!; ¡qué multitud de serpientes de diferentes maneras!; ¡qué temeroso lugar!; ¡qué desventurado hospedaje! Pues para una noche una mala posada se sufre mal, si es persona regalada (que son los que más deben de ir allá), pues posada de para siempre, para sin fin, ¿qué pensais sentirá aquella triste alma?" ("Camino de perfección").

Comprobamos que, no solo en la literatura religiosa y moralizante de Lutero, se fijó esta metáfora de la Nobiskrug, sino que también en la reforma católica española está presente en los textos piadosos y edificantes de Santa Teresa de Ávila.

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